La Hepatitis C es una enfermedad infectocontagiosa grave que causa infección o inflamación en el hígado, haciendo que deje de funcionar correctamente.
Contagio de Hepatitis C
El virus que causa la Hepatitis C se transmite a través de:
- Contacto con la sangre de una persona infectada u otros fluidos corporales, como es el caso de compartir jeringas o agujas, en este caso, hay muchas maneras similares de contagio con otras enfermedades de transmisión sexual como es el caso del SIDA.
- Por contacto sexual con una persona infectada sin utilizar el preservativo como protección. La infección se transmite a través del semen, secreciones vaginales, orina, etc.
- Las mujeres que están embarazadas y además infectadas con el virus de la Hepatitis B o la Hepatitis C pueden transmitirles el virus a sus bebés todavía no nacidos o al bebé nacido a través de la leche materna.
Protección respecto al contagio
Para evitar el contagio de la hepatitis C, han de tomarse como mínimo las siguientes medidas:
- No compartir agujas.
- Usar guantes si se ha de tocar sangre de otra persona.
- Usar preservativo en relaciones sexuales de riesgo donde pueda haber sangrado.
- No compartir el cepillo de dientes o la máquina de afeitar con una persona infectada, ni cualquier otra cosa que pudiera recoger su sangre.
- Comprobar que toda escoriación (tatuaje, cicatrices tribales) o perforación (pendientes, piercings, aretes) sea hecha con instrumentos esterilizados.
- *La hepatitis C no se contagia:
- Dando la mano.
- Abrazando a una persona.
- Besando en la cara.
- Sentándose junto a otra persona.
- Besándola en la boca.
- Manteniendo relaciones sexuales con preservativo.
Para prevenir cualquier Enfermedad de transmisión sexual -así como embarazos no deseados-, la medida más eficaz es la utilización del preservativo. Y desde el comienzo de la relación sexual.
Síntomas de la Hepatitis C
La mayoría de las personas que estuvieron recientemente infectadas con hepatitis C no presentan ningún síntoma y alrededor de 1 de cada 10 tiene amarillamiento de la piel (ictericia) que mejora. Sin embargo, algunas pueden sentirse como si tuvieran un “estado gripal”.
Algunos síntomas son:
- Dolor abdominal (en el cuadrante superior del abdomen)
- Hinchazón abdominal
- Orina turbia
- Fatiga
- Fiebre
- Prurito (picores)
- Inapetencia
- Nauseas
- Vómitos
Algunas personas presentan:
- Oscurecimiento de la orina
- Excrementos de color claro
- Color amarillento de los ojos y la piel (ictericia).
Es aconsejable acudir a la/el médic@ en caso de tener algunos de estos síntomas o de sospechar padecer hepatitis C.
Cuando nos encontramos con los primeros síntomas de la Hepatitis, o aproximadamente durante las primeras 6 semanas de la enfermedad hablamos de Hepatitis aguda, pero cuando la Hepatitis dura ya un tiempo muy largo, se conoce con el nombre de Hepatitis Crónica. Esta Hepatitis crónica va a causar una lesión permanente del hígado, produciendo en algunos casos cáncer de hígado, cirrosis o insuficiencia hepática.
Evolución de la Hepatitis C
La Cirrosis de hígado y el cáncer de hígado pueden derivarse de la Hepatitis C.
Tras una fase aguda inicial en la cual, como mínimo, un 20% de infecciones se curan solas, la enfermedad se cronifica. Se considera que la fase aguda dura entre 3 y 6 meses, pero se alarga la fase crítica hasta 1 año para incluir en ella curaciones espontáneas que se han producido en el segundo semestre de evolución. Los síntomas físicos como ictericia son raros, y el cansancio asociado a las hepatitis puede pasar inadvertido. Sin embargo, una atenta mirada hacia el pasado permite distinguir el periodo posterior a la infección por una cierta baja del ánimo y la osadía. Esta fase crónica puede alargarse 20 y 30 años sin más síntomas que algunas alteraciones de los marcadores hepáticos. Después puede empezar una fase de fibrosis del hígado algo más rápida que llega a desembocar en cirrosis en unos años y posteriormente en cáncer de hígado.
El diagnóstico de cáncer de hígado en pacientes de hepatitis C no es superior al 5%, y muchos pacientes podrían superar los 30 años de cronicidad sin desarrollar grandes lesiones hepáticas. Una proporción importante de los afectados de hepatitis C no presenta síntomas clínicos de ningún tipo, (marcadores hepáticos normales) y se considera que este 30% tienen mejor pronóstico que los demás. Parece también comprobado que el pronóstico es mejor cuanto más tempranamente se haya contraído la enfermedad, y esto independientemente de la viremia (cantidad de virus por unidad de sangre). La viremia no parece afectar a la evolución de la enfermedad y, quizá, sólo modifique lo potencialmente contagioso que es cada paciente.
Cómo puedo saber si tengo la Hepatitis C
Existe una prueba de sangre para determinar la presencia de hepatitis C. La prueba muestra si la persona ha sido infectada con VHC, pero no logra distinguir si la infección es reciente o vieja. Para diagnosticar la Hepatitis hay que realizar un análisis de sangre donde se va a reflejar si el hígado está o no funcionando correctamente. A veces es necesaria una biopsia del hígado para que la/el médic@ pueda diagnosticar la enfermedad.
Tratamiento de la Hepatitis C
El tratamiento más eficaz para luchar contra la Hepatitis C es el que te va aplicar la/el médic@ especialista dependiendo de tu caso concreto, porque no todos los medicamentos van por igual a todas las personas. El porcentaje de éxito (eliminación del virus en sangre mantenida hasta un año después de terminado el tratamiento) es algo superior al 50% dependiendo del tipo de virus. El virus 1b es el más difícil de curar y requiere tratamiento de un año. La respuesta positiva es aproximadamente 50% para el genotipo 1 y 80% para los genotipos 2 y 3. En estos últimos se realiza tratamiento durante 6 meses. La hepatitis C puede evolucionar hacia una cirrosis o incluso a un tipo específico de cáncer de hígado.
En algunos casos -cuando el hígado ya no funciona correctamente-, tiene que ser trasplantado.
Si crees que puedes tener una enfermedad de transmisión sexual como la Hepatitis C, puedes ponerte en contacto con nosotros o acercarte a la Clínica Askabide, para pedir cita y ayudarte lo antes posible. Llevamos más de 30 años ayudando a nuestros pacientes.