Los ovarios son órganos que forman parte del sistema reproductivo de la mujer. Ellos son los que producen óvulos y hormonas femeninas. Cada ovario tiene aproximadamente el tamaño y la forma de una almendra.
El cáncer de ovario es el tumor maligno ginecológico más frecuente después del cáncer de mama y del cáncer de útero. Es más frecuente en los países industrializados de Europa occidental, en Canadá y en EEUU. Tienen una alta mortalidad. Excluyendo el cáncer de mama, supone la primera causa de muerte por cáncer ginecológico, a pesar de que su frecuencia es menor que la de útero.
El cáncer de ovario es uno de los tumores más difícil de tratar, dentro de los cánceres ginecológicos que afectan a la mujer, porque se diagnostican mediante estudios muy costosos y sólo un 20 % de las mujeres es consciente y se realiza los estudios pertinentes.
Si bien este tipo de cáncer tiene un diagnóstico de sobrevida aproximadamente de 5 años, a las mujeres que se los detectan tempranamente evoluciona favorablemente a largo plazo, porque se le trata antes de que se haya diseminado.
Los síntomas
El cáncer de ovario es difícil de detectar temprano. Es un cáncer que no posee síntomas específicos. Las mujeres que lo padecen no tienen síntomas hasta que la enfermedad está ya muy avanzada y en ese momento es difícil de tratar. Muchas veces se acude a la consulta ginecológica por molestias abdominales o constipación y se reciben diagnósticos poco precisos.
Se hace muy importante educar a la mujer para que reconozca cuáles son sus síntomas y a la menor duda pueda concurrir al especialista. Sobre todo cabe destacar la presencia de molestias abdominales, dificultades para comer, distensión abdominal, aumento de peso inexplicable, problemas cardíacos, dolores de espalda muy severos, fatiga, orinar constantemente, períodos irregulares.
Los síntomas pueden ser:
- Sensación de peso en la pelvis
- Dolor en la parte baja del abdomen
- Hemorragias vaginales
- Aumento o pérdida de peso
- Períodos menstruales anormales
- Dolor de espalda sin explicación que empeora
- Gases, náusea, vómitos o pérdida del apetito
Por falta de síntomas que lo alerten, en un 70 % de los casos el cáncer de ovario es detectado y diagnosticado tarde.
El inconveniente que dificulta la detección temprana se debe a que las herramientas con las que se cuentan aún no son lo suficientemente específicas para poner a l@s especialistas de sobre aviso y detectar la enfermedad.
Cuanto más temprano es diagnosticado y tratado, mejores son las probabilidades de recuperación. Es fundamental que la mujer tome consciencia de esto para poder prevenir esta enfermedad que ataca muy silenciosamente.
Diferentes estadios y Tratamiento
Los diferentes estadios en los que se puede encontrar un cáncer de ovario son:
- Estadio I: el tumor sólo afecta a uno o los dos ovarios.
- Estadio II: el cáncer no se limita a los ovarios, pero sigue estando dentro de una zona limitada por la pelvis (útero, vejiga o recto).
- Estadio III: el cáncer se ha extendido al peritoneo (revestimiento del abdomen) y/o a los ganglios linfáticos.
- Estadio IV: metástasis a distancia, es decir, en otros órganos del cuerpo.
El tratamiento suele ser cirugía seguida de quimioterapia.
Prevención. Revisión una vez al año
Por tanto, es muy infrecuente la detección del cáncer de ovario sea consecuencia de la sintomatología. Es por ello que las revisiones periódicas toman un valor muy relevante. Y en especial, la ecografía. Por tanto, la medicina preventiva es más eficaz que la curativa.
Lo habitual es hacerse una revisión ginecológica anual. Y por tanto, también una ecografía al año.
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