Más información sobre la Radiofrecuencia

Radiofrecuencia

Cuando hablamos de Radiofrecuencia, nos referimos a una termólisis selectiva. Es un procedimiento médico basado en las radiaciones electromagnéticas el que cual tiene múltiples aplicaciones como por ejemplo en tratamientos faciales para mejorar las líneas de expresión facial, bolsas de los ojos y arrugas; y en tratamientos corporales de reafirmación general (flacidez), lipoescultura y como parte del arsenal en el tratamiento de la celulitis.

Tras la aplicación de Radiofrecuencia, las ondas de energía generadas inducen una oscilación a nivel molecular, desplazando las partículas con carga, originando movimientos rotacionales a nivel de las moléculas de agua que se calientan. Las moléculas calientes de agua disipan su energía a los tejidos circundantes dependiendo de la conductividad térmica de los mismos.

Esta lesión térmica controlada conduce a una retracción del tejido seguida de una respuesta inflamatoria acompañada de migración fibroblástica en el área. La infiltración de fibroblastos como respuesta al estímulo calórico genera un reforzamiento de la estructura del tejido celular subcutáneo. El depósito de tejido conjuntivo provoca, una matriz a este proceso lo denominamos neocolagenogénesis.

Con el fin de generar todos los efectos antes nombrados hay algunas variables como: la energía (conductividad) utilizada, la frecuencia de la electricidad y el tipo de tejido donde se aplica, son variables del resultado final del tratamiento.

La radiofrecuencia puede ser una herramienta muy útil dentro de nuestro arsenal terapéutico combinándolo con otras técnicas que sean también poco agresivas nos permitirá a cada uno dentro de su experiencia diseñar el conjunto de técnicas que emplearemos en cada paciente según sus necesidades y disponibilidad.

Si hay que tener claro el que debido a su modo de acción los resultados van a depender de la respuesta biológica de cada paciente y nunca debemos de esperar una respuesta inmediata con resultados espectaculares a corto plazo ya que puede ser un motivo de insatisfacción para el paciente.

El efecto térmico producido sobre los tejidos se basa en la diatermia, es decir, en el efecto de producción de calor en profundidad generado al interactuar sobre las moléculas y estructuras de los tejidos debido al movimiento iónico y a la agitación de las moléculas polares. La temperatura asciende entre los 60 y 70 grados a nivel superficial de la piel.

La técnica consiste en aplicar energía a través de la superficie de la dermis, mediante un calentamiento profundo y controlado que afecta a la piel y al tejido celular subcutáneo, provocando una serie de reacciones, las cuales favorecen a:

  • La formación de nuevo colágeno, al elevar la temperatura de los fibroblastos, estas son las células encargadas de su fabricación; tanto en la piel como en el tejido subcutáneo, permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza debido a la reorganización de los septos fibrosos.
  • El drenaje linfático, permitirá disminuir los líquidos y las toxinas en el que se encuentran los adipocitos del tejido afectado.
  • Una mejor circulación de la piel y tejido subcutáneo, mejorará el metabolismo con la consiguiente disminución del aspecto de la piel de naranja y de la flacidez, produciéndose al mismo tiempo una reducción del volumen del área que ha sido tratada con radiofrecuencia.
  • La migración de fibroblastos es la que acompaña la respuesta inflamatoria tras la lesión térmica controlada con retracción del tejido y que da como resultado un rejuvenecimiento de la zona tratada.

¿Cuándo usar la radiofrecuencia?

La radiofrecuencia es un método que mejora la laxitud de la piel, es el tratamiento más conveniente para aquellas personas que presentan una ligera flacidez en la piel de la cara y cuello, pero que aún no requieren lifting quirúrgico; también puede ser aplicada para reducir la flacidez corporal presente en la parte interna de los muslos, en los brazos, abdomen y glúteos; también ha sido eficaz en la zona del busto.

Tipos de radiofrecuencia utilizados:

  • Bipolar: esta provoca un calentamiento superficial de la piel.
  • Unipolar: produce un calentamiento en la zona más profunda de la dermis, actuando así sobre el tejido adiposo.

¿Cuál es la duración de las sesión?

La duración del tratamiento suele ser variable dependiendo del área a tratar, entre los 25-30 minutos en las zonas más pequeñas como brazos o abdomen y 45-50 minutos para zonas más amplias como es la zona de trocánteres (“pistoleras").

¿Cuál es el número de sesiones recomendadas?

Como la duración de las sesiones, el número de estas es también variable y van a depender de las necesidades de cada paciente. En general se consideran necesarias entre 4 y 6 para la zona facial y entre 6 y 10 para los tratamientos corporales.

¿Cuándo se ven los resultados?

El resultado suele ser evidentes prácticamente al mes de aplicación del procedimiento. Aunque el efecto inmediato de la aplicación es la retracción del colágeno, con más o menos rapidez según los casos pero, lo que se pretende conseguir gradualmente es la reestructuración del colágeno profundo, con la formación de nuevas fibras que sustituyan a las envejecidas y hagan los tejidos más elásticos, favoreciendo así la homeostasis consiguiéndose una piel más tersa y una evidente reducción de arrugas y flacidez.

El efecto de tensión sobre la piel se aprecia de una forma gradual y progresiva a partir del primer mes del tratamiento, aunque el proceso depende del estado en el que se encuentre el colágeno del paciente, entre los dos y cuatro meses posteriores al tratamiento este se afianza, mostrando resultados bien visibles, los mismos se afianzan durando aproximadamente dos años.

¿Cuáles son sus efectos secundarios y/ o contraindicaciones?

Al terminar el tratamiento se presentará un ligero enrojecimiento (eritema) o edema que desaparecerá en un corto periodo de tiempo. Pocas veces se produce alguna pequeña equimosis en zonas de fragilidad capilar.

La radiofrecuencia está contraindicada en los casos de embarazo y lactancia, cardiopatías graves, alteraciones de la coagulación, enfermedades del tejido conectivo y neuromusculares, cáncer, implantes de colágeno recientes, pacientes portadores de prótesis metálicas, marcapasos, desfibriladores o cardioversores, o en casos de sobrepeso importante.

Indicaciones específicas

En la celulitis y flaccidez, la radiofrecuencia, es uno de los tratamientos más novedosos y efectivos.

Su mecanismo de acción se basa en la aplicación de ondas electromagnéticas que llegan a las capas más profundas de la dermis, produciendo un calentamiento controlado en distintas profundidades, lo que genera la producción de fibras de colágeno a través de la activación de una cascada de sucesos inflamatorios por la injuria térmica, estimula los fibroblastos (neocolagenogénesis / remodelado) y la contracción de las fibras ya existentes. A su vez, posee en menor medida un efecto lipolítico por efecto térmico y por apoptosis inducida térmicamente; y una mejoría a nivel de la circulación local (vasodilatación e hiperemia) favoreciendo el drenaje linfático.

Por todo esto, a nivel corporal, la radiofrecuencia retrae y modela el tejido conjuntivo del panículo adiposo y reduce el aspecto de la celulitis de forma no invasiva, cómoda y de larga duración, haciendo que la piel recupere su tersura y luzca joven, con un efecto tensor duradero.

A nivel facial, la radiofrecuencia, puede lograr:

  • Redefinición del ovalo del rostro
  • Levantamiento de cejas y pómulos.
  • Eliminación de la papada
  • Disminución de arrugas.
  • Rejuvenecimiento de cuello y escote

Es un tratamiento no invasivo que logra resultados notables en todos los tipos de piel y en pacientes de casi cualquier edad. Las zonas en donde se puede aplicar son cara, cuello, escote, glúteos, abdomen, cintura flancos, brazos y muslos.

El tratamiento es inocuo, apenas produce un leve enrojecimiento pasajero de la zona tratada. Después de la aplicación el paciente puede reanudar su vida normal. No tiene ningún efecto secundario, no es doloroso (tan sólo se nota un cierto calor en la zona tratada) y no necesita anestesia.

Luego del tratamiento se puede retomar las actividades, el paciente puede seguir con su rutina sin ningún problema Se sugiere que tome abundante líquido para facilitar la circulación linfática, y ayudar a la eliminación de las células adiposas sometidas a lipólisis.

¿La radiofrecuencia se puede combinar con otros tratamientos en medicina estética?

Se puede combinar con los siguientes tratamientos corporales y así potenciar los resultados:

  • Mesoterapia
  • Masajes reductores
  • Drenaje linfático

Y a nivel del rostro también se puede combinar con otros tratamientos:

En el área corporal la radiofrecuencia está indicado en:

  • Celulitis edematosa
  • Signos incipientes de flaccidez, ejm: puerperio, reducción de peso
  • Postlipoescultura
  • Flaccidez causada por el envejecimiento
  • Post Ritidoplastia

El tratamiento de radiofrecuencia es ideal para aquellas personas que presentan una ligera flacidez en la piel de la cara y cuello, que quieren mejorar el aspecto sin tener que recurrir a la cirugía.

Si quieres necesitas acudir a una consulta con nuestro especialista en medicina estética, para que te asesore en los tratamientos corporales como la radiofrecuencia, puedes ponerte en contacto con nosotros o acercarte a la Clínica Askabide, para pedir cita y ayudarte lo antes posible. Llevamos más de 30 años ayudando a nuestros pacientes.

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