La ecografía morfológica se realiza, entre las 19 y 20 semanas, aunque tradicionalmente muchos la denominen también "la ecografía de las 20 semanas". Es una prueba rutinaria que deben realizarse todas las embarazadas, independientemente de su edad o de posibles factores de riesgo.
Es la ecografía más importante del seguimiento de embarazo que tela hacen en la sanidad pública o Osakidetza, por ello creemos que esta es la ecografía, se debe repetir para que otra ginecóloga te de una segunda opinión.
Por tanto, esta ecografía es la más esperada por toda embarazada, ya que tranquiliza saber que no se ve ninguna malformación fetal (reduciendo así la angustia de la madre) y diagnostica al mismo tiempo el sexo del bebé.
Gracias a la calidad y alta resolución de los ecógrafos actuales de Askabide, podemos diagnosticar muchas malformaciones que antes pasaban desapercibidas. Sin embargo, debes saber que algunas anomalías, como lesiones en la piel, no se pueden diagnosticar por ecografía.
Lo habitual es que esta ecografía sea en 2D (dos dimensiones)
Las malformaciones fetales más comunes
La lista es muy larga. Describimos brevemente alguna de las más frecuentes que se pueden diagnosticar por ecografía.
Cabeza
- Acrania/anencefalia. Faltan los huesos del cráneo y la mayor parte de las estructuras cerebrales. Es una malformación letal con diagnóstico fácil en la semana 20.
- Ventriculomegalia/hidrocefalia. Por los ventrículos cerebrales circula el líquido cefalorraquídeo. Cuando se produce un acúmulo excesivo de líquido los ventrículos, éstos se dilatan. La situación inicial se llama ventriculomegalia y si el problema empeora, hidrocefalia.
- Agenesia de cuerpo calloso. El cuerpo calloso está formado por las fibras nerviosas que comunican los dos hemisferios cerebrales. Su falta puede ser asintomática porque esas vías nerviosas pueden circular por otros caminos, pero puede producir defectos neurológicos graves.
Columna vertebral
La anomalía más común que afecta a la columna vertebral es la espina bífida. Consiste en un defecto de cierre de las vértebras y la piel que las recubre, habitualmente de la zona lumbar o sacra, a través del cual se exterioriza tejido nervioso de la médula espinal. Dependiendo del nivel del defecto y de la cantidad de tejido nervioso expuesto, las lesiones pueden ser pequeñas o llegar a producir parálisis de los miembros inferiores y problemas con la emisión de orina y heces.
Anomalías faciales
La más común es el labio leporino, que ocurre en uno de cada 700 recién nacidos
Anomalías torácicas
- El derrame pleural o hidrotórax consiste en un acúmulo de líquido en la membrana que recubre los pulmones, es relativamente común y se debe a múltiples causas.
- La hernia diafragmática congénita es una malformación torácica y abdominal en la que hay un defecto en el diafragma, por el que ascienden vísceras abdominales (estómago, intestino, hígado) al tórax.
Corazón
Son anomalías fetales muy frecuentes (afectan a 8 de cada mil recién nacidos) y las más difíciles de diagnosticar. Muchos de estos defectos constituyen una urgencia en el momento del nacimiento.
- Canal atrioventricular. Hay una sola válvula compartida por los dos ventrículos que están comunicados entre sí, a la vez que también existe una comunicación entre las aurículas. Es una cardiopatía común en los niños con síndrome de Down.
- Tetralogía de Fallot. Hay un reparto anómalo del embudo de salida del corazón, de tal manera que la arteria pulmonar se estrecha porque tiene menos espacio y la aorta se desplaza, cabalgando en el tabique entre los dos ventrículos. Tiene corrección quirúrgica, generalmente con buen pronóstico.
- Transposición de grandes arterias. La aorta, en lugar de salir del ventrículo izquierdo lo hace del ventrículo derecho y la arteria pulmonar del izquierdo. Esto crea una circulación totalmente anómala, bien tolerada por el feto, pero muy mal por el recién nacido. El conocimiento de este problema es fundamental para tomar medidas urgentes cuando el niño acaba de nacer.
Anomalías digestivas
Doble burbuja. Se produce por una obstrucción en el duodeno. Es una lesión frecuente en niños con síndrome de Down.
Obstrucción intestinal baja. Ocurre en tramos de intestino delgado más bajos que el duodeno. No suele asociar anomalías cromosómicas. Muchas veces la dilatación se manifiesta en el tercer trimestre.
- Onfalocele/laparosquisis. Hay un defecto de cierre de la pared del abdomen en la zona de inserción del cordón umbilical, a través del que se exteriorizan vísceras abdominales. El onfalocele es frecuente en fetos con alteraciones cromosómicas.
Aparato genitourinario
Las dilataciones de las pelvis renales (pielectasia) o las dilataciones más severas (hidronefrosis) constituyen, en conjunto, las anomalías fetales más frecuentes. También son relativamente frecuentes la ausencia o posición anómala de un riñón y la mala configuración (displasia). Muchas veces dichas malformaciones se diagnostican después de la semana 20.
Anomalías esqueléticas
Difíciles de diagnosticar y muchas de ellas de manifestación tardía. Entre ellas están las desviaciones del pie sobre la pierna (talipes o pie zambo), ausencia de algún segmento de los miembros o acortamientos (como ocurre en los diferentes tipos de enanismos).
Los defectos congénitos afectan a un 5% de recién nacidos, de ellos un 1,4% son enfermedades por alteraciones genéticas (enfermedades hereditarias). Un 0,6% son alteraciones cromosómicas (por ejemplo, síndrome de Down) y un 3%, cuadros en los que ecografía puede ser útil, son malformaciones (órganos anómalos).
Si necesitas realizarte la ecografía de 20 semanas de embarazo, puedes ponerte en contacto con nosotros o acercarte a la Clínica Askabide, para pedir cita y ayudarte lo antes posible. Llevamos más de 30 años ayudando a nuestros pacientes.