La prueba de paternidad consiste en determinar el parentesco entre dos personales. Por lo general, entre un padre y su hijo. Es el estudio de las células por medio de pruebas de ADN del supuesto padre y las del hijo para determinar si existe relación genética.
Hay dos tipos de prueba de paternidad. Las pruebas de paternidad informativas o las pruebas de paternidad judiciales que estas tienen que ser requeridas por un Juez.
Muestras de la prueba de paternidad
Pruebas informativas:
Con un bastoncillo de algodón puedes frotar la parte interna del carrillo de la boca del presunto padre y con otro bastoncillo la del hijo. Se dejan secar los bastoncillos en un lugar protegido durante 30 minutos. Una vez secos se meten en sobres independientes u otro recipiente que no sean de plástico.
Como muestra en la prueba de paternidad, también sirven uñas, cabellos con raíz, colillas, manchas de sangre, semen, etc.
Pruebas Judiciales
La muestra se hace por expertos en medicina o de la justicia y serán los encargados de custodiar la prueba
En las pruebas Judiciales, no es necesaria la autorización de la madre para que la prueba de paternidad tenga validez judicial en España.
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